Page 14 - A Corazón Abierto
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Con solo dieciséis años, Ana María ve clara su vocación:
ella se sentía amada y, en lo más profundo de su corazón,
escuchó la llamada a devolver amor por amor.
Había aprendido a mirar con los ojos del corazón, a ver
cómo el amor transforma las realidades más dolorosas, y
ya nada volvió a ser igual, porque cuando eliges mirar con el
corazón todo cambia.
La llamada de Dios es clara en ella, comienza así un pro-
ceso de maduración que culmina en una respuesta clara y
decidida: Daré a Dios toda mi vida.
Ana María se consagrará a Dios para llevar su amor a todas
las personas.
